En la estación del tren, un grupo de niños ofrecen a los viajeros bolsas de uvas, y pregonan:
-Uvas, Uvas... medio kilo a 250 pesos la bolsa...-
Abro la vantanilla y le compro a un niño una bolsa de uvas, le pago con un billete de 500 pesos.
-No tengo cambio- me dice muy triste el niño
en eso el tren arranca.
El niño casi llorando me dice: -No tengo su vuelto señor-
-Quédate con el vuelto- le grito yo.
El niño corre junto a la ventanilla del tren que comienza a acelerar, y con lágrimas en los ojos va gritando...
-Su cambio, señor, no tengo su cambio-
Entonces lo veo con una sonrisa en los labios, y me arroja otra bolsa de uvas y me grita...
-Ahí tiene su vuelto Señor... Gracias-
No hay comentarios:
Publicar un comentario