-Les hablo a ustedes, yo, Atum jefe del klan Akyé. La historia que les voy a contar, cuéntesenla a sus hijos-
"Nuestros padres habían dejado la gran cueva de los orígenes y no hallaban como ser felices: tenían hambre, teniían frío, tenían miedo. Un día mi antepasado dijo: -Voy a buscar al Gran Espíritu para pedirle ayuda- y salió.
El Gran Espíritu lo recibió bondadosamente y le preguntó: ¿Que quieres de mí, hombre pequeño?-
-Señor, Tú eres fuerte, Tú eres buenos, Tú eres feliz; en cambio nosotros tenemos hambre, tenemos frío, tenemos miedo-
El Gran Espíritu respondió: -Te entregaré el gran regalo rojo, el gran regalo vivo; así ya no tendrás hambre, ni miedo, ni frío; al tener el gran regalo rojo, las tierras ya no se acercaran para arrebatarles los hijos, la carne se volverá más sabrosa y la noche se convertirá en día. Y para que recuerden este regalo mío, en las tormentas, verán el rayo rasgar al cielo.
Fue cuando entonces cuando el Gran Espíritu regaló a los pequeñitos hombre del klan Akylé el gran regalo rojo, el gran regalo vivo.
Les explicó cómo podían hacerlo brotar de la piedra y de la madera.
Les enseñó cómo alimentarlo. Les mostró cómo podían unirlo a la carne para darle a esta mejor sabor. Les explicó cómo de noche, el gran regalo rojo aleja a las fieras.
* * *
Desde aquel día, el gran regalo rojo, el gran regalo vivo está entre nosotros. Y nosotros, cada día debemos de repetir:
-Espíritu fuerte, Espíritu bueno y feliz, teniendo nosotros este gran regalo tuyo, ya no tenemos hambre, ni frío, ni miedo, por esto te decimos GRACIAS-
-Aquí, yo Atum, jefe del klan Akyé, se los he contado-