A un pavo real la graja vio desplegar
su rueda; dijo con gran envidia: "Haré
cuanto hacer pueda para ser tan hermosa". Con la idea se enreda; la
negra, por ser blanca contra sí se denueda.
Peló todo su cuerpo, y su cara y su
ceja; con las plumas de un pavo vistió nueva pelleja, hermosa por lo ajeno,
se fue para la iglesia. Algunas hacen eso que hizo la corneja.
La graja empavonada, de pavo real
vestida, viéndose bien pintada, estaba enloquecida; a quien vale más que ella
fue desagradecida, con los paveznos anda la muy desconocida.
El pavo, de tal hijo espantado se
hizo, comprendió el mal engaño y su color postizo, arrancole las plumas,
arrojola al carrizo;
¡más negra parecía la graja que un erizo! |
jueves, 9 de junio de 2016
EL PAVÓN Y LA CORNEJA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario