Un día estaba un conejo con unaa zorra a orillas de un arroyo, que se conoce con el nombre del
arroyo de las peñas, que queda entre Loreto y Mulegé tenían mas hambre, que la
zorra se podía comer un corral de mil gallinas y quedaba con hambre, el conejo
era capaz de acabar con dos hectáreas de zanahorias y también quedaba con hambre
mirándose uno al otro profundos en sus pensamientos, cuando escucharon entre
las hojas secas de un peinisillal y de los matorrales de oreja de mulo se escucharon
unos pasos y de inmediato saltaron al monte y se escondieron, para mirar quien
se trataba, cual fue su sorpresa de los hambrientos miraron una suculenta pava
congona sacada de diez pavitos se limpiaron los ojos y su realidad fue otra,
cuando vieron salir a la rana con un calabazo, una totuma y una bola de jabón
de monte y siguió directo al arroyo para tomar un refrescante baño. Cuando se
desnudó. El conejo que es mas lizo que un barbudo de charca o que un mojón de
sapo saltó y le gritó, en medio de carcajadas, rana escricá, chucha de hilo
pelonga la rana miró sorprendida se tapo los senos y se tiró al arroyo y desde
ahí le decía maldito, desgraciado, malparido, degenerado, culo de nudo, hijo de
puta tanto perro que no te ejuasa, tanto cazador que no te mata mala muerte
debes tener.
Llenó el
calabazo y se fue rabiosa hablaba y renegaba contra el conejo y el conejo solo
se reía y la zorra que es un poco mas seria le decía mal hecho conejo por que
yo también soy mujer y no me gustaría que me faltaran al respeto de esa forma
eres un atrevido, un desconsiderado, como es que un hombre le hecha las faltas
a fura a un mujer, eres un bandido sin escopeta alabancioso, bajo.
Ya le dijo el
conejo sigue que todavía te falta dime mas insúltame pero se continuaba riendo,
la zorra muy molesta le decía tu no te das cuenta que tu madres también es una
mujer, a ti no te gustaría que alguien le faltara al respeto, o la humillara de
esa forma como tu lo estas haciendo con la pobre comadre rana eres tan mal
educado, o es que tus padres no te enseñaron que ahí que aceptar a los demás
tal y cual como son.
La zorra le dijo
tate con los dientes como un saco de ajo, y con la naricita huele peo, y las
orejotas como una hoja de tabaco y te digo esto para ver si te gusta, so culo
chupín, nalgas de sapo, por que como dice el dicho no hagas con otro lo que no
quieras que hagan contigo. El conejo se quedó pensando si la rana le dio rabia
por que le dije la verdad, ahora le voy a decir mentira por que así somos
nosotros que no nos gusta que sean sinceros, si sincero eso depende la forma en
que uno diga las cosas. continuaba con su maldad el conejo, le dijo a la zorra
mira vamos a donde rana que le voy a gritar otra cosa la zorra dijo yo no voy
para haya, tu crees que yo soy igual que tu, no mi hijo soy una mujer y a mi no
me gustaría, pero el conejo insistía que la tomó por los brazos y se le llevó
arrastra, cuando llegaron cera a la rancha de la rana conejo se limpió el
gaznate unk unk, para que no se me valla el gallo y empezó gritar rana chuchona,
chucha de vaca barcina chucha pelua y la rana que oye y suelta una carcajada jajajajaja
vea usted niña mayo, para eso es que te escondes al orilla de los arroyos para
verle la chucha a las mujeres. entren que les voy a preparar un sancocho con
una gallina gorda que tengo.
Conejo agarró a la zorra por el brazo y se la
llevó, la rana contenta sacó de la tierra un calabazo de vino de uva que tenia
enterrado tomaron comieron y bailaron hasta el amanecer la zorra ya borracha le
dijo a conejo vámonos que tengo mucho sueño se tomaron de la mano y se
despidieron de la rana la que muy complacida les volvió a invitar para cuando
ellos quisieran venir su casa estaba a la orden.
NOTA: Así como
la rana habemos personas que no queremos que nos digan la verdad, y vivimos
siempre del engaño.
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